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España cerrará 2025 con impulso en living, retail, hoteles y PBSA
El mercado inmobiliario español se encamina a cerrar 2025 con resultados positivos en varios de sus segmentos clave
España cerrará 2025 con impulso en living, retail, hoteles y PBSA
El mercado inmobiliario español se encamina a cerrar 2025 con resultados positivos en varios de sus segmentos clave, según el último informe de JLL. A pesar de un contexto macroeconómico marcado por la incertidumbre —conflictos internacionales, inflación volátil y altos costes de construcción—, la consultora destaca la resiliencia del real estate y la aparición de oportunidades para quienes sepan identificar tendencias específicas en activos y localizaciones.
Los sectores que más se beneficiarán en España serán living (residencial), retail (comercial), hoteles y activos alternativos como el alojamiento para estudiantes (PBSA). La previsión incluye un aumento en la demanda de ocupantes, mayores ingresos y una reducción en la disponibilidad de espacios. Este comportamiento no será exclusivo de España: países como EE. UU., Canadá, Reino Unido, India o Australia también registrarán avances en retail, mientras que los hoteles mostrarán un fuerte desempeño en mercados como Alemania, China o India.
Uno de los principales retos para Europa será la escasez de oferta, derivada de la contención de gastos empresariales y el encarecimiento de la construcción. Esta situación impulsará la competencia en los activos más demandados, salvo en el caso de los centros de datos, que ampliarán su stock aunque con fuerte presión por parte de la demanda.
En paralelo, JLL subraya que la agilidad en la inversión será clave en lo que resta del año. Aunque muchos inversores han adoptado una postura de espera, la necesidad de reposicionar carteras y aprovechar rentabilidades seguirá generando movimientos relevantes. El mercado japonés es un ejemplo: solo en el primer trimestre de 2025 superó los 11.600 millones de euros en inversión, un 23% más interanual.
El segmento de oficinas vive una situación particular. Aunque crece la preferencia por la presencialidad, muchas empresas priorizan el control de costes y retrasan decisiones. Además, el riesgo de obsolescencia será un factor decisivo: se estima que más de 400 millones de metros cuadrados de oficinas en 66 mercados requieren inversiones sustanciales en modernización. Estas remodelaciones no solo buscan atraer ocupantes, sino también reducir hasta un 40% el consumo energético.
Finalmente, la descarbonización emerge como prioridad estratégica. Lo que antes era un aspecto de sostenibilidad ahora se consolida como una necesidad operativa y de gestión de riesgos, impulsando a las compañías a invertir en activos más eficientes y resilientes.